De Caravana Cultural

27 de November de 2009

Dos veces al año, se pone en marcha desde Morelia (México) la Caravana Cultural, una iniciativa de la asociación ECA (Espacio para la Cultura Ambiental). Un colectivo multidisciplinario que viaja a diferentes comunidades de menos de mil habitantes del Estado de Michoacán, y que realiza actividades culturales, artísticas y de educación ambiental en las escuelas primarias.


Para esta ocasión, se eligió la zona donde por estas fechas llega la mariposa Monarca, una especie que cada año vuela desde Canadá buscando tierras más cálidas. Parece que la generación que comienza la peregrinación nunca es la que llega a destino después de cuatro mil kilómetros. La edición anterior de la Caravana se hizo por la costa del Pacífico michoacano y apuntó a preservar las tortugas marinas. Las tareas de sensibilización buscan que los chicos sepan valorar su entorno y contribuyan a que este perdure.



En poblados donde la basura es quemada, produciendo un humo negro tóxico, se realizan talleres sobre la reducción y separación de residuos, y sobre la reutilización de materiales. Una charla dirigida a las madres explica como usar los desechos orgánicos para alimentar a animales o para generar composta (abono).


Además se realizan caminatas por el monte, donde los alumnos tienen que reconocer plantas que sirven para comer, para curar y para construir, fortaleciéndoles el conocimiento tradicional que se mantiene por vía oral, e indicándoles que está en sus manos la preservación o la deforestación y destrucción de su entorno.


También se hacen talleres de fotografía y televisión. En el primero se les explica a los chicos las nociones básicas y se les entrega una cámara para que hagan sus propias fotos del lugar. Luego ellos se quedan con una copia de recuerdo y a lo largo de toda la caravana se eligen las mejores para realizar exposiciones. En el segundo se les intenta dar una visión crítica sobre los medios y se les enseña a armar un noticiero con las noticias que ellos quieran presentar de su comunidad.


El telediario se proyecta el último día de actividades, junto a una obra de teatro, danzas tradicionales y música purépecha orientada a toda la familia. Además los niños realizan un mural en una pared de la escuela con lo que aprendieron esos días y el Planetario de Morelia monta unos telescopios para poder admirar el cielo plagado de estrellas.


Se puede pensar que tres días por comunidad no dan para fijar muchos conocimientos o para establecer una relación íntima con la gente, pero las palabras y gestos de agradecimiento de autoridades, padres, madres y alumnos demuestran el profundo impacto que les significa ser visitados por gente de la ciudad que llega al poblado con propuestas lúdicas y educativas.

Este post es de Friday, 27 de November de 2009 at 4:28 pm y está bajo la categoría Textos, Todos. Usted puede seguir las respuestas por medio del feed RSS 2.0. Usted puede dejar una respuesta, o un trackback de su sitio.

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